lunes, 27 de abril de 2009

PODER JUDICIAL ABRE PROCESO POR VIOLENCIA SEXUAL COMO CRIMEN CONTRA LA HUMANIDAD


En un hecho sin precedentes en la administración de justicia nacional y latinoamericana, se ha abierto proceso penal contra diez militares (EP) implicados en la violación sexual de siete mujeres de las comunidades de Manta y Vilca (Huancavelica), durante el contexto del conflicto armado peruano. Este caso fue presentado por la Comisión de la Verdad y Reconciliación el año 2003. El auto apertorio de instrucción emitido por el magistrado Segismundo León, Juez del Cuarto Juzgado Penal Supraprovincial, constituye un documento de avanzada que concuerda la normatividad nacional con la internacional para reconocer que si bien estos hechos constituyen un delito de violación sexual, dado el contexto en que se desarrollaron adoptan la categoría de crímenes de lesa humanidad y en consecuencia son imprescriptibles.Como se recordará, la Comisión de la Verdad y Reconciliación dio cuenta de 538 casos de violación sexual cometidos en la guerra interna y registró 23 casos ocurridos en la comunidad de Manta y Vilca.


Los hechos se circunscriben a la instalación de una base militar en dichas comunidades (1983) que lejos de brindar la seguridad a la población, afectó de manera diferenciada a las mujeres, quienes fueron violadas sexualmente por los efectivos militares.La Fiscalía Supraprovincial Penal de Huancavelica que formalizó la denuncia (octubre 2007) aún tiene en espera a más victimas, cuyos perpetradores no pueden ser identificados hasta la fecha por la renuencia del Ministerio de defensa a brindar información sobre los efectivos que fueron asignados a las bases militares. Este gran paso para la obtención de justicia y reparación a favor de las mujeres de Manta y Vilca, abre las puertas para la judicialización de otros miles de casos similares que se dieron en el mismo contexto de violencia, y que ya no verán en el paso del tiempo una garantía para la impunidad, porque al igual que el caso Manta y Vilca, también son crímenes de lesa humanidad, imprescriptibles.


El Instituto de Defensa Legal (IDL) considera el inicio de este proceso judicial un avance muy significativo en el proceso de judicialización de las graves violaciones a los derechos humanos en el Perú.

miércoles, 18 de marzo de 2009


El día de la concentración
El día jueves 12 a las 6:pm se reunió el grupo 03 de la sección peruana de Amnistía Internacional, el grupo de género del Instituto de Defensa Legal (IDL), Wilfredo Ardito y otras decenas de personas, que se unieron al llamado que realizamos para que a propósito de la películo la "Teta Asustada" podamos expresar nuestra indignación y exigir "JUSTICIA PARA LAS MUJERES DE MANTA Y VILCA".


Son muchas las personas que colaboraron para que este evento se pudiera realizar, entre ellas esta Tatiana Balbuena, una excelente periodista que nos apoyo difundiendo nuestra nota de prensa y llamado a los periodistas amigos para que pudieran estar presentes y lograr con ello nuestro própósito el cual fue sensibilizar a la población sobre las miles de mujeres que fueron víctimas de violencia sexual y las cuales esperan se haga justicia.


El evento fue un exito puesto que cumplimos nuestra meta y más aún, muchas personas se sumaron a nuestra causa y esperan organicemos más acciones para que este caso se judicialice con éxito.


Entre las personalidades que participaron, están Jorge Trefogli, presidente de la sección peruana de AI, Silvia Romero, abogada del caso Manta y Vilca, Susana Villarán, quien asistió convocada a través del facebook, Wilfredo Ardito, a quien ya lo consideramos parte del colectivo que trabaja este tema, entre otros.


¿Qué medios de comunicación participaron de la actividad?


  • 01 programa de una hora dedicado a las mujeres víctimas de violencia sexual en conflicto armado en radio Capital, con Jorge Bruce

  • 02 medios televisivos: canal N y canal 07 quienes realizaron entrevistas y las transmitieron en vivo en sus noticieros

  • 03 emisoras radiales: radio Capital, radio CPN y Radio Programas

  • 01 artículo en la revista IDEELE


La Impunidad Debe Ceder el Paso a la Justicia


*Artículo escrito por Sandra González Watson a propósito de la campaña JUSTICIA PARA MUJERES DE MANTA Y VILCA


La CVR en su informe final entregado en agosto del año 2003, dio cuenta de 538 casos registrados de violación sexual, producidos durante la guerra interna que vivió nuestro país.

Uno de los casos más impresionantes que se ha podido documentar, ha sido el ocurrido en los distritos de Manta y Vilca, del departamento de Huancavelica.

En estos lugares, paradójicamente la presencia de bases militares anti-subversivas, estuvieron íntimamente relacionadas a violaciones sexuales contra las mujeres del lugar, de manera recurrente y durante los varios años en que permanecieron las mismas.

El proceso legal de este caso, y en general de aquellos vinculados a la violencia sexual sufrida en situación de conflicto armado, tienen que enfrentar aún varias batallas para que finalmente no queden en la impunidad.

La primera batalla que se tiene que superar, está vinculada a un tema de orden legal, que se sustenta en la obtención de la prueba. En general, los procesos penales por crímenes de violación sexual, tienen como base probatoria, el examen medico legal. Este examen, es tomado a las mujeres víctimas de violación sexual, y generalmente es el que determina, bajo el criterio de los jueces, si efectivamente hubo o no violación. Se supone que el examen debe determinar algún elemento que demuestre la agresión sexual; tales como golpes, contusiones, jaleos, o alguna otra prueba como pelos arrancados, o uñas con piel, etc. y la presencia de fluidos lo cual sumado a lo anterior determinaría la penetración.

Si el examen se toma dentro de las 72 horas de producido el hecho, el resultado puede ser contundente, debido a que varios de los elementos probatorios que configuran un hecho de violación sexual, pueden ser determinados mediante el mismo.

La ropa usada por la víctima al momento de producirse el delito, es otro elemento probatorio importante, ya que en ella se pueden encontrar vestigios que demuestren también, la agresión sexual. De aquí derivan las recomendaciones de guardar la ropa, no bañarse y guardar cualquier indicio posible del ataque. Si bien estas indicaciones son importantes para la prueba, algunas de ellas no suelen coincidir con las necesidades que narran muchas mujeres después de una agresión sexual, especialmente cuando se trata de un extraño.

Sin embargo, ¿qué sucede cuando el delito de violación sexual se consumo en el momento de un conflicto armado de hace más de 20 años?

El caso de Manta y Vilca, sucedió durante los años 1984 y 1995, es decir, son crímenes del pasado, por lo mismo el examen médico legal es ineficaz. Por ello, deben ser son otras las consideraciones que deberán aplicar los fiscales y jueces, puesto que como es obvio en la mayoría de casos, no habrá ropa ni examen médico legal que arroje prueba alguna y demuestre que hubo violación sexual.

En el caso concreto de Manta y Vilca, los medios probatorios están inmersos en: i) el contexto en el que se produjeron los hechos, ii) la presencia militar de la zona, iii) la comisión de los hechos[1].

Es decir, se dejan de lado los exámenes médico legales, y los medios probatorios que tradicionalmente se usan para demostrar o evidenciar que se perpetró el delito de violación sexual, para pasar a buscar evidencias en consideraciones sustentadas en los principios del derecho internacional de los derechos humanos, y el derecho internacional humanitario.

Se ha escrito mucho sobre el contexto en el que se produjeron los hechos, en donde el PCP SL, inicia una guerra popular contra el Estado peruano, el cual no tuvo la capacidad para contener el avance subversivo, que se expandió en pocos años a casi todo el país. Dadas esas condiciones, y en donde los gobernantes alentaron la militarización del conflicto, abandonando sus fueros y prerrogativas para dejar la conducción de la lucha contra subversiva en manos de las Fuerzas Armadas. Es en ese contexto, que se produjeron violaciones masivas a los derechos humanos, que según estimaciones de la CVR, produjo 69,280 muertes.

Por otro lado, las bases contra subversivas instaladas en todo el país, y los muchos testimonios de mujeres que narran desgarradoras historias de violación sexual ejecutadas por los militares de esas mismas bases contra subversivas, demuestran que existió una sistemática política de guerra sucia que perpetró violaciones sexuales contra las mujeres, como una manera de aterrorizar e infringir miedo al “enemigo” o mejor dicho a las mujeres del “enemigo”. Estas violaciones, no fueron hechos aislados como se pretende sostener desde la institución que perpetuó estos crímenes, sino una práctica sistemática proveniente de los “manuales de guerra sucia”. No puede ser una casualidad, que justamente las violaciones se perpetuasen entre el año 1984 en que llegan a instalarse las bases militares y dejan de realizarse a partir del año 1995 en que abandonan esos lugares, como lo sostienen los numerosos testimonios de mujeres que incluso hoy en día tienen hijos de aquellos malos militares, que si aceptaran la prueba de ADN, resultarían culpables.

Con relación a la comisión de los hechos, para el caso de Manta y Vilca, se han conjugado diversos testimonios de víctimas y testigos, los mismos que sumados a otros elementos, como fotos, documentos escritos, actas, entre otros, etc, dotan a este caso en particular, de suficientes elementos probatorios que permitirán a los jueces y fiscales, evaluar la evidencia y determinar la configuración del delito.

Este caso, es de suma importancia, en tanto propone o plantea a los fiscales y jueces, la necesidad de desarrollar criterios jurídicos probatorios y superar las barreras legales que entorpecen la justicia, de este y los cientos de casos de mujeres víctimas de violación sexual en el marco del conflicto armado interno.

Finalmente, además de la violación sexual, hay muchas otras formas de violencia sexual, del cual fueron víctimas cientos sino miles de mujeres, como el desnudo forzado, el chantaje sexual, la unión forzada, el aborto forzado la esclavitud sexual, entre otros casos los cuales tienen que investigarse, procesarse a los responsables y finalmente sancionar para que no queden en la impunidad.

Es por ello, que diversas personas preocupadas por la vigencia de los derechos humanos en el Perú y especialmente por la situación de las mujeres víctimas del conflicto armado, se han unido con instituciones como el IDL y Amnistía Internacional, para sensibilizar y generar consciencia, respecto a las miles de mujeres peruanas que fueron violadas durante el conflicto, así como denunciar la impunidad en que se encuentran esos terribles hechos, a la espera de justicia. Si estás interesado en ser parte de este colectivo ingresa al siguiente blog http://relatodeunaviolacionmantayvilca.blogspot.com/ o súmate a la acción en facebook a través del correo relatodeunaviolacion@gmail.com

[1] Entrevista a Carlos Rivera Paz, abogado del caso Manta y Vilca, IDL 2009

jueves, 12 de marzo de 2009

ACTO DE SOLIDARIDAD CON LAS MUJERES DE MANTA Y VILCA Y CON MUCHAS MUJERES MÁS

Aquí encontrarás preguntas y respuestas en relación a la acción organizada para el día jueves 12

¿Quiénes convocan a esta actividad?
Un grupo de personas preocupadas por la vigencia de los derechos humanos en el Perú y especialmente por la situación de las mujeres víctimas del conflicto armado.

¿Qué es lo que se busca?
Generar consciencia respecto a las miles de mujeres peruanas que fueron violadas durante el conflicto y la impunidad en que se encuentran esos terribles hechos.

¿Quienes cometieron las violaciones?
Hubo muchos casos donde los responsables fueron senderistas, pero la mayor parte de violaciones fueron cometidas por policías y militares. La abrumadora mayoría de mujeres detenidas en los años ochenta fueron violadas y en algunas bases militares como Manta y Vilca, esta fue una política deliberada y sistemática.

¿Dónde están Manta y Vilca?
Se encuentran en Huancavelica. Las bases funcionaron desde 1984 hasta 1994 y la mayoría de violaciones denunciadas se produjeron en los primeros años.

¿Qué sucedió con las denuncias?
La persistencia de las víctimas ha logrado que se avance hasta la acusación fiscal, pero el proceso formalmente todavía no ha empezado.¿Dónde se llevará a cabo la acción de solidaridad?Frente al Cine Alcazar, en el Ovalo Gutiérrez, el día del estreno de La Teta Asustada, película premiada con el Oso de Oro en el Festival de Cine de Berlín.

¿Por qué escogieron esta ocasión?
Porque la película permitirá que la opinión pública comprenda el sufrimiento de muchas mujeres andinas en las décadas anteriores y su necesidad de justicia. Es momento entonces de rechazar la impunidad. Pedimos al Ministerio de Defensa que revele los nombres de los militares involucrados en esos terribles hechos.

¿Quiénes pueden participar?
Todas las personas que deseen expresar su rechazo a los crímenes que se cometieron durante el conflicto armado. Es un acto pacífico (más informes con Sandra González: sandrag@idl.org.pe o al teléfono celular rpc 997574663).

miércoles, 11 de marzo de 2009

ENTREVISTA EN IDEELE RADIO A ABOGADA DEL CASO MANTA Y VILCA

Transmitido el Miércoles 11 Marzo 2009 - 09:58
IDL pide que PJ abra proceso a militares acusados de violación sexual en Bases Militares de Manta y Vilca Por: Ideeleradio

Ideeleradio.- El Cuarto Juzgado Penal Supraprovincial debe abrir proceso a los nueve militares implicados en el caso de las violaciones sexuales perpetradas en la Bases Militares de Manta y Vilca, tras la denuncia que formuló la Fiscalía de Huancavelica, afirmó Silvia Romero Borda, representante de las víctimas e integrante del Área Legal del Instituto de Defensa Legal (IDL).“La Fiscalía de Huancavelica ha formalizado la denuncia penal contra nueve militares que estaban comprometidos con estos hechos. Luego de algunas observaciones se ha formulado la denuncia y esto está en manos del Cuarto Juzgado Penal Supraprovincial de la Sala Penal Nacional, acá en Lima. Ahora, estamos a la espera de que el juez Segismundo León pueda emitir su pronunciamiento y disponga la apertura del proceso penal contra nueve militares”, manifestó en el programa “No Hay Derecho” de Ideeleradio.“Este caso ha estado dormido durante tres años porque existía en la Fiscalía de Huancavelica una suerte de inercia, no había una respuesta para efectos de ventilar este tipo de casos, pero en octubre del 2007 llegó a la fiscalía el doctor Juan Borja Roa que tuvo la buena disposición de levantar estos temas y esperamos que sea acogida en el Poder Judicial”, explicó.Hay más implicadosDenunció además que existen más militares involucrados en el caso, pero que éstos no han podido ser denunciados por la resistencia del Ministerio de Defensa de poder ayudar a su identificación.“En este caso se ha denunciado a nueve militares y como agraviadas están siete mujeres. Sin embargo la Comisión de la Verdad ha documentado que son 23 las mujeres que habrían sufrido estas violaciones durante este periodo de tiempo y los implicados son muchos más”, señaló.“Sólo nueve (militares) son los que se han podido identificar, justo en el proceso y la investigación fiscal, porque una de las piedras que se han encontrado en el camino es la información que el Ministerio de Defensa debe revelar para efectos de identificar a los responsables. En estas zonas las mujeres han conocido a estas personas con sobrenombres y apodos. Son estos los nombres que les han puesto a sus hijos producto de esta violación”, mencionó. Existen más casos similaresLa abogada del Instituto de Defensa Legal, recordó que lo ocurrido en Manta y Vilca es importante, no sólo por lo que representa, sino porque existió en el interior del país muchos casos similares. En este sentido, resaltó la denuncia formulada por el fiscal Borjas Roa al contextualizar estos hechos como una forma de tortura“La denuncia que él formaliza dice por el delito de violación sexual como forma de tortura y que en este contexto de conflicto armado representa un crimen de lesa humanidad y por tanto imprescriptible. Esta es una denuncia de avanzada, porque no hay en la región ningún precedente que determine este tipo penal y se configure estos hechos de esta manera. Inclusive en los informes que se ha recogido, la violación sexual ha sido vista como un daño colateral y como producto de lo que pasaba en el contexto de un conflicto armado”, aseveró. “Esto es el debate que existe actualmente y parte de lo que se supone el juez que debe valorar en el proceso penal. Debe dilucidar -para efectos de verificar- si efectivamente va a denunciar por este hecho o de pronto puede ser una resolución mucho más de avanzada y decir que fue una violación sexual y que en el contexto fue una práctica generalizada y que por tanto constituye un delito de lesa humanidad e imprescriptible”, agregó. Un caso de la CVRRecordó que lo sucedido en las Bases Militares en Manta y Vilca ha sido registrado y documentado por la Comisión de la Verdad, donde se narra la violación sexual como una práctica generalizada llevada a cabo en dichas comunidades desde el año 84 hasta el año 95, donde se instaló una base contra subversiva . “Durante estos años de manera consecutiva las mujeres fueron violadas por personal militar que estaba acantonado en esta base contrasubversiva. Este caso que ha sido documentado por la CVR ya en el año 2003 fue de conocimiento del Ministerio Público en Huancavelica y es ahí donde se inicia la investigación para efectos de determinar a los responsables”, refirió. La Teta AsustadaFinalmente, comentó que van aprovechar el estreno de la película “La Teta Asustada” que recoge parte de esta problemática que ocurrió en el país, para realizar una suerte de plantón por el que llamarán de atención a la administración de justicia y la ciudadanía en general, sobre el caso de Manta y Vilca.“Este caso representa el clamor de muchas mujeres que al interior del país fueron violadas sexualmente como parte de una práctica generalizada de los militares en su mayoría y que hasta la fecha están esperando justicia y reparación”, concluyó.


NOTA DE PRENSA
Día: jueves 12 de marzo
Lugar: Frente a la puerta del cine Alcázar,
Ovalo Gutiérrez, San isidro
Hora: 6:30 P.M.
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CIENTOS DE PERSONAS RECLAMARAN JUSTICIA PARA LAS VÍCTIMAS DE LA VIOLENCIA SEXUAL DURANTE EL ESTRENO DE “LA TETA ASUSTADA”
En el marco del estreno de la película “la Teta Asustada”, cientos de personas y diversas organizaciones, entre ellas, obreras, artistas, universitarios, políticos, intelectuales y feministas, se congregarán frente a la puerta del cine Alcázar para exigir justicia para las miles de mujeres que fueron víctimas de violencia sexual durante el conflicto armado interno y específicamente para las mujeres de Manta y Vilca. El 21 de Marzo del año 1984 se instaló en los distritos de Manta y Vilca, departamento de Huancavelica, una base contrasubversiva, que lamentablemente fue escenario de decenas de violaciones cometidas por los soldados de la misma, entre los años 1984 y 1995.El caso de las bases de Manta y Vilca muestra cómo durante el conflicto armado interno miles de mujeres peruanas sufrieron violencia sexual por parte de los grupos en conflicto. La mayoría de las violaciones fueron cometidas por soldados y policías, pero también los integrantes de Sendero Luminoso perpetraron estos crímenes. En todo caso, después de más de 20 años NADIE ha sido procesado y menos aún condenado por estos hechos.
En Octubre del 2007 el Fiscal a cargo de este caso, formuló la denuncia penal contra nueve integrantes de las Fuerzas Armadas, por la comisión del delito de violación sexual como forma de tortura (crimen de lesa humanidad) en agravio de 07 mujeres. Luego de algunas observaciones formuladas po el juzgado, la denuncia se encuentra en manos del doctor Segismundo Leon, juez del 4to juzgado supraprovincial quien decidirá sobre la apertura del proceso sobre los militares. Esto significa una esperanza para ellas y sus familias.
Es por ello que durante el estreno de la película “la Teta Asustada”, que aborda esta problemática, queremos expresar:
• Nuestro pedido a las autoridades para que asuman su responsabilidad de investigar, procesar y sancionar a los culpables de las violaciones sexuales a las mujeres en conflicto armado
• Nuestro pedido al Ministerio de Defensa para que entregue los nombres de los militares que cometieron estos crímenes y que hasta el momento sólo están identificados con alias.
El caso Manta y Vilca puede ser el primer caso de violación sexual cometido durante el conflicto armado interno y su judicialización abre la posibilidad de que miles de mujeres obtengan justicia.
Si quisiera leer más sobre el caso de Manta y Vilca ingresa a http://relatodeunaviolacionmantayvilca.blogspot.com/.
Somos un grupo de personas miembros de Amnistía Internacional y del grupo de genero del IDL las cuales nos hemos propuestos difundir el caso y exigir Justicia y Reparación para las Mujeres de Manta y Vilca.

NOTAS DESDE LENOVO

http://notasdesdelenovo.wordpress.com/

martes, 10 de marzo de 2009

RESUMEN DEL CASO (ACTUALIZADO)

A consecuencia del incremento de las acciones subversivas, se instalaron bases militares en los distritos de Vilca y Manta el 21 de marzo de 1984. Estos destacamentos debían brindar seguridad a los pobladores de las citadas localidades; pero los miembros de las fuerzas del orden cometieron una serie de violaciones contra los derechos humanos de la población. Durante el tiempo en que funcionaron las bases militares, la población local fue víctima de diversas violaciones a sus derechos por parte de los militares: detenciones arbitrarias, torturas, robos y saqueos. Sin embargo, lo más reprobable fue la violencia sexual permanente de la que fueron víctimas las mujeres de la zona, quienes, en ocasiones, también eran forzadas a realizar labores domésticas para los agentes acantonados en las bases. Adicionalmente a las secuelas físicas y mentales que sufrieron las víctimas, la CVR dejó constancia de los numerosos casos de embarazos no deseados y de niños nacidos a consecuencia de las violaciones sexuales. En efecto, luego de la investigación desarrollada, la CVR concluyó que la violencia sexual fue una práctica persistente y cotidiana en las zonas de Manta y Vilca. Los principales responsables fueron los integrantes del Ejército destacados en las bases militares del lugar. Las denuncias sobre violaciones sexuales cometidas por personal militar contra las mujeres de los distritos de Vilca y Manta, así como de Moya y Acobambilla —área de influencia de ambas bases— indican que estos abusos se realizaron desde el momento en que las instalaciones militares se establecieron hasta que fueron retiradas. Tal como sucedió en otras zonas del Perú, las mujeres de Manta y Vilca fueron víctimas de violencia sexual en diversas circunstancias, entre ellas, por su participación o vínculo —real o presunto— con el PCP-SL, o cuando se acercaban a pedir información sobre sus familiares desaparecidos. Sin embargo, subyacente a cualquier razón específica, se reconoce un deseo de controlar a la población mediante el ejercicio del poder, lo cual se evidencia en las múltiples violaciones a los derechos humanos que se produjeron en la zona. En el caso específico de las mujeres, éstas eran especialmente vulnerables, no sólo por su condición socioeconómica y cultural (pobres, campesinas, analfabetas y quechuahablantes), sino porque, además, muchas de ellas habían perdido a sus esposos debido al conflicto armado. En otros casos, los esposos eran detenidos por los efectivos militares y llevados a la base, con lo cual ellas quedaban a su merced. Asimismo, el hecho de ser jóvenes y adolescentes las hacía víctimas señaladas de violencia sexual. Como resultado de sus investigaciones, la CVR determinó que entre 1984 y 1995 aproximadamente 23 mujeres debidamente identificadas habían sido víctimas de violación sexual por efectivos del Ejército de las bases militares de Manta y Vilca. Varias de ellas quedaron embarazadas como consecuencia de esas violaciones y allí están las 32 partidas de nacimiento como incontrastable pruebas señalando a “soldado” o “capitán” como supuestos apellidos de los recién nacidos. La violación sexual siempre se conoció, pero a diferencia de un crimen como el asesinato o la desaparición forzada, nunca se denunció. Las mujeres se quedaron con la vergüenza a cuestas y marcadas en sus propias comunidades. Esta es, simple y llanamente, una doble tragedia sobre aquellas mujeres. El año 2004 la Fiscalía Provincial Penal de Huancavelica dio inicio a las investigaciones, a la par que el Instituto de Defensa Legal asumía el patrocinio de varias de las señoras agraviadas. Desde aquel año, a pesar de la desidia y falta de interés de algunas autoridades fiscales, se lograron incorporar diversos y consistentes elementos probatorios que fueron demostrando de manera fehaciente que las violaciones sexuales se habían cometido de manera extendida. Asimismo, los efectivos militares supuestos responsables, a pesar de la falta de información oficial del Ministerio de Defensa que linda con el encubrimiento, fueron identificados gracias a la investigación fiscal. La denuncia penal y la trascendencia del caso hizo que la Fiscalía de la Nación tomara la decisión de crear la Fiscalía Penal Supraprovincial de Huancavelica encargada de la investigación de los casos de graves violaciones a los derechos humanos producidas en ese departamento y designó como encargado al fiscal Juan Borjas Roa en setiembre del año 2007.

El 05 de octubre del año 2007 se formalizó denuncia contra 9 ex integrantes de las fuerzas armadas, por la comisión de estos hechos en agravio de 07 mujeres. Desde Noviembre del año 2007 la denuncia se encuentra ante el Cuarto Juzgado Supraprovincial encargado de la calificación y de la emisión del auto apertorio de instrucción.

La trascendencia de este caso se circunscribe al reconocimiento del contexto particular en el que se cometieron estos hechos, no estamos hablando entonces de una violación sexual común, sino una práctica generalizada llevada a cabo por efectivos militares de las bases contrasubversivas que fueron acantonadas al interior del país. Siendo ello así, estamos frente a un delito de lesa humanidad y por lo tanto con carácter de imprescriptible

En ese sentido la denuncia por el caso de las violaciones sexuales en las bases militares de Manta y Vilca no solo pone las manos de la justicia en uno de los principales casos investigados por la CVR, hecho sin precedentes en el Perú y en América Latina. Ahora le corresponde al Poder Judicial devolver la mirada a aquellas mujeres que en silencio y por casi dos décadas han esperado este momento, hacer que el paso del tiempo y el olvido no sean nuevamente las expresiones más acabadas de la impunidad. En buena cuenta, hacer justicia.

FIRMA LA CARTA ELECTRONICA

Hemos elaborado una carta electrónica sobre el caso de Manta y Vilca. En ella podrás incluir tu nombre, apellido, DNI y país al que perteneces.
Las firmas serán entregadas a las autoridades vinculadas al tema en el mes de agosto, mes de aniversario de la entrega del informe final de la CVR y tendrán el objetivo de ejercer presión para que este y los otros miles de casos de mujeres víctimas de violencia sexual sean resueltos.
Muchas gracias por tú firma.

http://casomantayvilca.webcindario.com/Firmasjusticiamantavilca.php

martes, 3 de marzo de 2009

Acción urgente por el caso de Manta y Vilca

Estimad@s amig@s

Les escribimos para invitarlos a leer este relato y luego, si están de acuerdo unirse a la causa. El día 21 de Marzo del año 1984 se instaló en los distritos de Vilca y Manta una base contra subversiva cuyo objetivo era brindar seguridad a la población; lamentablemente sucedió todo lo contrario puesto que durante el tiempo en que funcionaron las bases militares, la población local fue víctima de diversas violaciones a sus derechos: se detuvo injustamente y sin causa justificada, la base se convirtió en un lugar en donde se practicó la tortura, la población fue víctima de robos y saqueos y lo que fue más reprochable, las mujeres fueron víctimas de violencia sexual.

La Comisión de la Verdad y Reconciliación del Perú (CVR 2001), investigó estos hechos y determinó que 30 mujeres debidamente identificadas habían sido víctimas de violación sexual por efectivos del Ejército de las bases militares de Manta y Vilca, más aún constató los numerosos casos de embarazos no deseados y de niñas y niños nacidos a consecuencia de las violaciones sexuales. La CVR concluyó que hubo más de 23,000 muertos y desaparecidos durante las dos décadas del conflicto interno. Esta violencia afecto de forma desigual en distintos espacios geográficos y diferentes estratos de la población siendo la mayoría de las víctimas de origen indígena o campesino provenientes de los departamentos más pobres del Perú, personas quechua hablantes con limitada educación formal.

Hoy en día, ya en un contexto democrático, el caso de las mujeres de Vilca y Manta, se encuentra ante la justicia peruana y los efectivos militares supuestos responsables, a pesar que el Ministerio de Defensa no quiere dar información sobre el personal destacado a la zona, ya han sido identificados por las mismas agraviadas. El fiscal del caso, formuló el pasado 12 de febrero, denuncia penal contra 09 ex integrantes de las fuerzas armadas, por la comisión del delito de violación sexual como forma de tortura (crimen de lesa humanidad) en agravio de 13 mujeres, siete militares han sido denunciados en calidad de autores y adicionalmente dos en calidad de cómplices . Esta importante consideración convierte al caso Manta y Vilca en el primer caso de violación sexual que es denunciado bajo estas consideraciones y abre la posibilidad de que se acabe con la impunidad y se haga justicia con las más de 2,000 mil mujeres víctimas de violación sexual durante el conflicto armado peruano.

Si quisiera leer más sobre el caso de Manta y Vilca ingresa a http://relatodeunaviolacionmantayvilca.blogspot.com/ y

Suscribe nuestra acción para junt@s expresar:
preocupación por la demora del proceso judicial el cual ingresó a la fiscalía provincial de Huancavelica en el año 2004
instando a las autoridades que tienen el deber de garantizar, sin discriminación, los derechos de todas las personas, especialmente el derecho a no sufrir tortura de ningún tipo ni otros malos tratos, y que tienen también el deber de proteger la vida y la integridad física de todas las personas, sin discriminación.
instando a las autoridades a garantizar que se tomen medidas para garantizar la seguridad de las mujeres de Manta y Vilca
instando a las autoridades del Ministerio de Defensa que entreguen los nombres y apellidos de los militares que están identificados con alias y los cuales deben ser procesadas


Muchas gracias por participar de esta acción, tú firma electrónica será usada sólo para este caso y será entregada conjuntamente con las otras firmas que lleguen, a las principales autoridades peruanas.